El presidente electo de Argentina, Javier Milei, llegará este lunes a Estados Unidos, donde tendrá una agenda personal, que incluirá una visita a Nueva York de carácter religioso, pero también en Washington donde seguramente tendrá contactos en el Departamento de Estado y el en Fondo Monetario Internacional.
Milei llegará este lunes por la tarde a la capital estadounidense, según confirmaron a Clarín fuentes en Washington, donde permanecería hasta el martes. Antes pasará por Nueva York para una visita de índole espiritual a la tumba del rabino Menachem Mendel Schneerson, en Queens.
Fuentes de La Libertad Avanza confirmaron que primero irá al Ohel a dar las gracias y que luego mantendrá «reuniones de trabajo» en Washington.
Originalmente, se esperaba que Milei viajara el último viernes a Nueva York, pero en medio de las tensiones para conformar su gabinete, decidió postergarlo.
Esta vez, además de la visita a la tumba, agregará una parada más estratégica en Washington, una ciudad donde no es conocido y donde se mira con cierta incertidumbre su figura.
El embajador estadounidense en Buenos Aires, Marc Stanley ya había adelantado que estaba trabajando en una agenda para Milei en la capital estadounidense, que incluiría contactos en el Departamento de Estado (probablemente con el secretario del Cono Sur y Brasil, Kevin Sullivan) y quizás en Casa Blanca. Como aún no asumió, la visita sería de índole personal, una especie de presentación.
«Serían unas reuniones introductorias a nivel técnico para generar sinergias comunes y para entender cómo trabajaríamos juntos a futuro. No es una reunión bilateral de dirigentes. Es una serie de reuniones para conocerse», dijo Stanley y deslizó que el contacto podría ser Sullivan.
Milei viajará también con Luis “Toto” Caputo, que sería su ministro de Economía, y con Nicolás Posse, lo que indica que también irían al Fondo Monetario Internacional, que aún no ha confirmado oficialmente la visita ante una consulta de Clarín.
Una visita al Fondo es clave, dada la urgencia que tiene el futuro gobierno por conseguir dinero fresco y renegociar el programa que quedó incumplido en los últimos meses cuando el «Plan Platita» promovido por el ministro Sergio Massa hizo volar todas las metas pautadas.
Milei, Caputo y Posse deberían verse con Rodrigo Valdés, director del Hemisferio Occidental del organismo, y con Luis Cubeddu, que sigue de cerca el caso argentino. Nuestro país tiene vencimientos millonarios en diciembre y también en enero. Se busca lograr un acuerdo para lograr una demora en el pago de forma amigable y, a cambio, Milei ofrecería un ajuste mucho más drástico de lo que el FMI en principio buscaba.
Trascendió que Caputo se había contactado días atrás con funcionarios del Fondo para pedir también unos US$12.000 millones para apuntalar la crisis inmediata hasta la cosecha, pero desde el organismo no confirmaron esta iniciativa.