En un acto realizado en el Auditorio Monseñor Derisi, de la Universidad Católica Argentina, se entregaron los Premios ADEPA al Periodismo, que reconocen la excelencia profesional de los periodistas, reporteros gráficos, dibujantes, editores y diseñadores de todo el país.
El certamen, organizado desde hace 34 años por la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), destaca las mejores producciones periodísticas de medios impresos y digitales de la Argentina.
En esta edición participaron 851 profesionales de prensa, con un total de 1.374 trabajos divididos en 24 categorías. Este año se agregaron dos categorías especiales, referidas a la cobertura informativa de la guerra en Ucrania y a la cobertura periodística del Mundial Qatar 2022.
Las ocho distinciones que recibió Clarín
En la Categoría Información General, el 1º Premio fue para Gonzalo Sánchez con su trabajo: El «regreso» de Patty: la historia del cuerpo que la montaña devolvió 40 años después.
En la Categoría Artes y espectáculos, el primer premio fue para Marcelo Fernández Bitar, con su trabajo: ¿Cuál es la mejor canción argentina?
En la Categoría Derechos Humanos, el segundo Premio fue para Jazmín Bazán y Rocío Magnani, por su trabajo Aborto, cáncer de útero y discriminación: historias en un hospital de frontera.
En la Categoría Fotografía el segundo Premio fue para Maxi Failla por su trabajo el día que el ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni fue arrinconado en un corte de colectiveros en La Matanza.
La foto de Maxi Failla, distinguida por Adepa.En la Categoría Periodismo Científico el segundo Premio fue para Hernán Murúa por su trabajo: Biología, el negocio del futuro.
Clarín también recibió dos menciones especiales.
Una en la Categoría Multimedia, con un equipo integrado por Jazmín Bazán, Matías Arrascoyta, Gonzalo Sánchez y en colaboración con el equipo de fotografía, de video y audiovisual, por el trabajo: El último leprosario de Argentina: cuatro barrios, una escuela y cuerpos castigados por la discriminación.
La ceremonia
Al comenzar el acto, el presidente de la Comisión de Premios de ADEPA, José Claudio Escribano, destacó que en las piezas periodísticas premiadas “la sociedad ve reflejada cuanta manifestación haya del conocimiento humano y de los albures de la naturaleza, que hace posible la vida”.
“Desde el análisis del discurso sobre el odio a las vicisitudes cívicas del pueblo de San Juan al que sustrajeron las urnas de votación. Desde una nota sobre la retardataria discriminación contra la mujer en Afganistán al cuadro alarmante de un país -la Argentina- que en diez años perdió 2,4 millones de hectáreas de bosques naturales. Desde la amenaza depredadora de buques factorías de China contra la riqueza ictícola del mar continental argentino a las proezas de la inteligencia artificial, algunas tan revolucionarias que paralizan el habla y activan reacciones gubernamentales, y otras, que perviven con unos cuantos años ya encima de diligencias judiciales. Es el caso del “abogado robot”, adiestrado a fin de tomar el camino apropiado tras de sopesar la sensibilidad ideológica y antecedentes doctrinarios del juez y radiografiado la idiosincrasia de las partes en litigio”, enumeró Escribano.
“No hay tema que resulte ajeno al interés periodístico. Se verifica en los 1.374 trabajos presentados este año por 850 colegas, jóvenes unos, más veteranos otros, a premios que denotan la capacidad de convocatoria y prestigio de esta vieja asociación nacional de medios impresos y digitales. Nos han honrado”, agregó.
En su discurso, el presidente de la Comisión de Premios de ADEPA dijo que “vivimos días en que la sustentabilidad de esta industria cultural depende en gran parte de la posibilidad de los medios de acceder exitosamente a las plataformas digitales y de que puedan hacer valer los derechos intelectuales sobre el uso que terceros realizan de su producción periodística en medio de la opacidad de los algoritmos. Nunca los medios periodísticos generaron tantos contenidos. Nunca tales contenidos han sido distribuidos y consumidos en la magnitud actual, y nunca, sin embargo, han tenido los medios periodísticos tantos problemas para lograr que se efectivice la contraprestación legal debida por lo que producen”. Y agregó: “Subidos al tren de la sinceridad reinante, digamos que no podemos dilatar por más tiempo entre amigos la resolución pacífica de problemas también provenientes de posiciones dominantes, pero ceñidas al orden local”.
PS