El sospecho tenía pedido de captura por varios delitos. Fue encontrado en una vivienda en el barrio porteño de Liniers y sus tatuajes fueron clave para la detención.
09 de enero 2024, 11:22hs
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Este lunes, la Policía Federal detuvo a un hombre acusado de asesinar a balazos a su amigo en medio de un boliche. El sospechoso estuvo seis meses prófugo hasta que finalmente fue atrapado.
El crimen ocurrió el 1° de junio pasado en el local bailable Rumba Latina, ubicado sobre avenida Rivadavia, en el barrio porteño de Flores. Allí, Luis Miguel Vega Rodríguez estaba junto a familiares y amigos hasta que se desencadenó una pelea con otro grupo.
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Del lado de enfrente se encontraba Emanuel Oliver Jonathan Villasante Cuellar, de 25 años, su amigo. La violencia fue escalando hasta que finalmente el joven agarró un arma y disparó varias veces. Una de esas balas impactó en la víctima, que cayó muerta en medio del local.
Enseguida, el atacante escapó a bordo de un auto Chevrolet Onix. Desde aquel momento permaneció prófugo hasta que ayer personal de la División Homicidios de la Policía Argentina (AFA) lo detuvo.
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La investigación había comenzado con el relato de los testigos, quienes señalaron a Villasante Cuellar como el autor del asesinato y lo identificaron con el apodo de “Pato”. Además, indicaron que fue expulsado del lugar por sus actitudes violentas y conflictivas en varias ocasiones.
Tras ello, el fiscal ordenó el relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona y pudo determinar el momento en que escapó. También pudo observar que tenía un tatuaje del Gauchito Gil y otro de San la Muerte en su antebrazo derecho, los cuales fueron clave al momento de la detención.
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Luego de un mes después del hecho, el Juzgado Criminal y Correccional Nº46 ordenó su detención por pedido de la Fiscalía Especializada en Investigación Criminal Compleja, a cargo de José María Campagnoli. En septiembre el magistrado ordenó a la Policía de la Ciudad el secuestro del auto en el que se había fugado el sospechoso, que le pertenecía a un conocido de él.
Sin embargo, el atacante seguía sin aparecer. Es por esto que el fiscal ordenó la intervención de la Policía Federal y gracias al trabajo de los efectivos lograron identificar el domicilio en el que se ocultaba, en el barrio porteño de Liniers.
Luego de un operativo cerrojo y tras identificar sus tatuajes, la policía detuvo a Villasante Cuellar este lunes. El sospechoso tiene antecedentes por robo agravado por ser cometido en poblado y en banda y lesiones graves. Ahora se le suma la imputación por el delito de homicidio simple.