Los precios de los granos registraron hoy una caída generalizada en el mercado de Chicago, que llevó a la soja y al maíz a precios mínimos de hace dos y tres años respectivamente, tras la publicación del informe de oferta y demanda mundial del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
El contrato de enero de soja bajó US$ 9,37 (2,07%) hasta US$ 443,04 la tonelada, y el de marzo lo hizo US$ 4,50 (0,99%) para concluir la jornada a US$ 449,83.
Esta baja fue atribuida a un aumento de las existencias finales de Estados Unidos como consecuencia de un incremento en la producción de dicho país, revisada al alza por el USDA, que elevó su volumen de 112,39 a 113,34 millones de toneladas, contra los 112,51 millones previstos por los operadores.
«Ese hecho, que se sustentó en un crecimiento del rinde promedio, se agregó al aumento de las existencias finales de Estados Unidos, que pasaron de 6,68 a 7,62 millones de toneladas, frente a los 6,61 millones pronosticados por los privados en la previa del reporte», apuntaron desde la corredora Granar.
Por otro lado, si bien la dependencia estadounidense recortó la estimación de producción de Brasil de 161 a 157 millones de toneladas, la misma fue menor a la esperada por el mercado, al mismo tiempo que elevó la proyección de cosecha argentina de 48 a 50 millones de toneladas.
Así, el precio de la oleaginosa se ubicó en mínimos de diciembre de 2021, ya que «los operadores se apresuraron a deshacerse de sus posiciones después de que el gobierno informara de cosechas brasileñas más grandes de lo esperado, así como mayores niveles de rendimiento y producción en Estados Unidos para la campaña 2023/24», indicó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Los subproductos acompañaron al poroto, con una caída de US$ 11,13 (2,79%) en la harina hasta US$ 387,23 la tonelada, mientras que el aceite perdió US$ 10,36 (0,96%) para posicionarse en US$ 1.063,71.
En tanto, el maíz bajó US$ 4,23 (2,34%) y cerró en US$ 175,98 la tonelada, ubicándose como el precio más bajo en tres años, según apuntaron desde la BCR.
La caída se dio luego de que el USDA elevara de 386,97 a 389,69 millones de toneladas el volumen récord de la cosecha estadounidense 2023/2024, contra los 386,76 millones previstos por los privados.
«Con ese dato como eje, el organismo incrementó el uso forrajero y la demanda de la industria del etanol, pero estimó sin cambios las exportaciones y debió elevar su proyección de existencias finales de 54,12 a 54,91 millones de toneladas, frente a los 53,47 millones esperados por los operadores; este nuevo número del stock final marca un salto entre campañas del 58,93% contra los 34,55 millones 2022/2023», detallaron desde Granar.
En cuanto a Brasil, el ajuste fue de 129 a 127 millones de toneladas, lejos de los 117,60 millones de toneladas que estimó la Compañía de Abastecimiento de dicho país (Conab).
Por último, el trigo retrocedió US$ 2,85 (1,28%) y se posicionó en US$ 218,99 la tonelada.
«En buena medida, las pérdidas se dieron en simpatía con la tendencia de los granos gruesos, en particular con el maíz, dado que la mayor producción de Estados Unidos implicará una mayor oferta forrajera», explicaron desde Granar.