La aparición de perros callejeros con cruces esvásticas tatuadas en sus orejas desató una ola de indignación en Allen y ya genera repercusiones en toda la región del Alto Valle, incluyendo sectores de Neuquén capital y ciudades aledañas. La denuncia fue realizada por la Asociación Civil Protectora de Animales (ACPRA), cuyos voluntarios hallaron a los animales durante operativos de rescate en la vía pública.
Las imágenes difundidas por la organización muestran tatuajes realizados con tinta en el interior de las orejas, replicando el símbolo del régimen nazi, considerado uno de los más atroces de la historia de la humanidad. La agrupación aseguró que procederá a presentar una denuncia formal ante el Ministerio Público Fiscal y también ante la Subsecretaría de Derechos Humanos de Río Negro, por considerar que el hecho excede lo simbólico y constituye un acto de violencia explícita.
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Desde ACPRA expresaron su preocupación no solo por el daño físico y simbólico hacia los animales, sino también por el peligro que representa que «personas capaces de marcar a un ser vivo con un emblema asociado al odio y el exterminio, estén actuando impunemente en la zona». El grupo no precisó cuántos perros fueron encontrados en esa condición ni en qué barrios de Allen sucedieron los hallazgos, lo que genera aún más incertidumbre.
La ley argentina es clara respecto al maltrato animal. La Ley Nacional 14.346 reprime con penas de 15 días a un año de prisión a quien “infligiera malos tratos o hiciere víctima de actos de crueldad a los animales”. Entre las prácticas prohibidas está la mutilación, salvo que tenga un fin sanitario o de marcación justificada. En este caso, el tatuaje de una cruz esvástica no solo carece de justificación, sino que se interpreta como una señal de ideología extremista con implicancias legales adicionales.
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A nivel provincial, el Código Contravencional de Río Negro también contempla sanciones por hechos similares, que incluyen multas de hasta 120.000 pesos, trabajos comunitarios y la prohibición de adoptar animales. Además, la normativa autoriza que se disponga la guarda preventiva del animal y cualquier otra medida que asegure su integridad física.