El hecho ocurrió el 21 de diciembre de 2021, alrededor de las 21.30, cuando la menor circulaba en bicicleta frente a su domicilio. En ese momento, fue sorprendida por el ataque de un perro de raza pitbull que se había escapado sin control desde una vivienda vecina, propiedad de los demandados.
La niña sufrió mordeduras en la cabeza, rostro, espalda y piernas, y perdió el pabellón auditivo derecho, que tuvo que ser reconstruido mediante cirugía.
Durante el juicio, se probó que el perro pertenecía a la pareja y que el animal se encontraba sin supervisión. Aunque no se pudieron acreditar todos los daños reclamados por falta de peritajes médicos, la jueza de primera instancia determinó que el daño moral estaba debidamente justificado y fijó una indemnización por ese concepto.
El dueño del perro apeló la sentencia alegando falta de pruebas, supuestas irregularidades en el proceso y un monto “excesivo” en la condena. También cuestionó la incorporación del testimonio de la menor en una etapa posterior del juicio.
No obstante, la Cámara rechazó todos los argumentos y ratificó la condena. Los jueces señalaron que el sufrimiento emocional de una niña atacada por un perro de gran porte, con secuelas visibles y atención médica de urgencia, no requiere pruebas técnicas adicionales para ser reconocido judicialmente.
También descartaron irregularidades en la audiencia de escucha a la víctima, aclarando que se trató de una medida enmarcada en la Convención sobre los Derechos del Niño y que el proceso contó con la intervención del defensor de menores en todo momento.
Respecto al cálculo de la indemnización, el tribunal explicó que aplicar intereses sobre un monto estimado actualizado no representa una incongruencia, sino una forma legítima de proteger el valor real del resarcimiento ante el paso del tiempo.
Con la sentencia firme, la pareja deberá afrontar el pago de más de 14 millones de pesos por el daño causado a la menor en el ataque ocurrido en El Bolsón.
(Info Chucao)