Una persecución de alto riesgo alteró la tranquilidad de la tarde en Viedma, cuando un hombre de 41 años intentó evadir un control vehicular de la Brigada Motorizada de Apoyo (BMA) y casi embiste a dos agentes policiales. La fuga, que comenzó en el barrio Santa Clara, derivó en una larga persecución que finalizó con el conductor detenido y su vehículo dañado.
Todo comenzó pasadas las 19 del lunes, en la intersección de la avenida Francisco de Viedma y Don Bosco, donde el conductor de un Peugeot 307 ignoró la señal de detención del personal motorizado. En la maniobra, puso en peligro a dos efectivos que debieron esquivar el vehículo para no ser atropellados. La huida se extendió a gran velocidad por distintas arterias de la ciudad, entre ellas el bulevar Ituzaingó —donde las motos policiales debieron circular en contramano—, y luego por la avenida Perón rumbo a la Ruta Provincial 1.
Dos hombres armados intentaron entrar en una casa y todo derivó en una espectacular persecución
La persecución terminó en el sector del Loteo Silva, más precisamente en la toma 2 de Enero, cuando el conductor perdió el control del auto y cayó en un canal de desagüe ubicado entre las calles 113 y 114. El impacto dejó daños visibles en el vehículo, lo que permitió al personal de la BMA reducir al sujeto y detenerlo en el lugar.
Según confirmó el medio local NoticiasNet, el detenido no portaba armas ni elementos ilegales, y el vehículo no tenía pedido de secuestro. Además, se comprobó que el hombre, identificado como Miguel Ángel Sandoval, es el propietario legítimo del Peugeot. Fue imputado por “Resistencia y Atentado a la Autoridad”, y se supo que posee antecedentes penales.
Sandoval recuperó la libertad en la mañana del martes, pero la investigación continúa. Hasta el momento no se determinaron los motivos que lo llevaron a intentar escapar del control. Una de las hipótesis es que no contaba con la documentación correspondiente del vehículo, aunque no se descartan otras razones.