En todos los finales del mes de abril, Karina Gao y su familia celebran el cumpleaños de sus hijos gemelos Simón y Benjamín, y del más chiquito, Teo, que nació en plena pandemia (el 29 para ser más precisos). Pero Gao también festeja su propio renacer, la posibilidad que tuvo de seguir en este plano para disfrutar con ellos de la vida.
Es que durante ambos embarazos Karina vivió situaciones extremas que implicaron hospitales, salas de terapia intensiva, incubadoras, médicos, jeringas, cánulas y demás situaciones dramáticas en los que su marido, el ingeniero civil Dominique Croce, le brindó su apoyo incondicional.
“Sí, hoy 29 de abril cumplen mis tres hijos. El mismo día. Y estoy convencida de que la vida no está hecha de casualidades, pero sí de causalidades”, expresó Karina en sus historias de Instagram, donde recorrió la impresionante historia del nacimiento de sus niños con fotos de cada momento.
“Simón y Benjamín llegaron primero. Fue un embarazo gemelar que se transformó en una carrera contra el reloj. A las 15 semanas, los médicos detectaron que los bebés compartían venas: síndrome de transfusión feto-fetal. La operación intrauterina era riesgosa, pero sin ella no había opción”, empezó.
Gao contó que la intervención fue exitosa pero que la bolsa de uno de los bebés se fisuró. “Si no se pegaba, no era viable el embarazo, ya que necesitaban las bolsas y el líquido amniótico para formarse los pulmones”, rememoró. En ese momento, los médicos le propusieron experimentar con un tratamiento que funcionaba uno de cada diez.
La chef no tuvo opción: luego de semanas de reposo total, en la semana 29 los bebés nacieron, con un peso mínimo: Simón pesó 1,3 kilos y Benjamín, 1,8, y luego de semanas de internación y mucha paciencia, los nenes fueron dados de alta. Cinco años más tarde, en 2020, Karina se enteró de que estaba nuevamente embarazada.
“Nos animamos de nuevo, me dije: me merezco un embarazo dulce”, señaló. Pero la vida tenía otros planes, porque en la semana 25 se contagió de Covid 19. Su caso fue tan grave que debieron inducirle un coma en plena gestación. “Otro de los casos raros mundialmente”, indicó.
Inconsciente, Karina Gao luchaba por vivir, su hijo también. Así lo explicó ella: “Teorías científicas afirman que los fetos, cuando sienten que el cuerpo de la madre está en peligro de vida, producen y envían células madre para ayudar a combatir la enfermedad, para salvar a la mamá y también a él”.
Los dos salieron adelante y Teo llegó al mundo un 29, igual que sus hermanitos. Por eso, esa fecha es tan especial siempre es una fiesta en la casa de Karina. “Este 29 de abril en mi familia se celebra la vida. No solo es el cumpleaños de mis tres hijos. Es la fecha en la que agradezco, honro y abrazo todo lo que somos”, cerró, emocionada.