Con la salida del cepo cambiario y el avance hacia una economía con mayor competencia entre monedas, los bancos argentinos comenzaron a ofrecer rendimientos más atractivos para los plazos fijos en dólares. El objetivo es captar las divisas que permanecen fuera del circuito financiero formal, incentivar el ahorro en moneda extranjera dentro del sistema y reforzar la capacidad de préstamos en dólares de las entidades.
Actualmente, varias entidades ofrecen tasas anuales que ya superan el 5%, un nivel incluso superior al de la Reserva Federal de Estados Unidos. Banco Supervielle lidera el ranking con un interés de hasta 5,5% anual, seguido por Banco Macro (5,1%), Banco Comafi (4,5%), Galicia (3,75%) e ICBC (3,25%). Por su parte, entidades públicas y de mayor envergadura como Banco Nación, BBVA, Banco Ciudad y Banco Provincia mantienen tasas más conservadoras, que van del 0,3% al 2,5% anual. Esta amplia dispersión refleja distintas estrategias comerciales para captar depósitos en dólares.
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La movida no es casual. Responde a un diseño económico que busca reforzar la oferta de dólares en el sistema financiero, con impactos colaterales positivos: mantener al dólar en la franja baja de la banda cambiaria, disminuir presiones devaluatorias, consolidar reservas del Banco Central y, a su vez, mejorar la actividad crediticia en dólares. Todo esto, en un país donde el crédito representa menos del 20% del PBI, un nivel muy por debajo del promedio regional.
En diálogo con Ámbito, desde el Grupo Supervielle explicaron que los depósitos en dólares crecieron un 15% en abril respecto de marzo. “Los préstamos aún no muestran la misma dinámica en la demanda, por lo que de momento se está incrementando la liquidez en esa moneda. Creemos que, a medida que empiece a crecer la demanda de préstamos, se irá incrementando la competencia respecto del fondeo y eso hará subir las tasas para el ahorrista”, señalaron.
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En la misma línea, desde Banco Comafi remarcaron que mayo mostró una aceleración en los depósitos en dólares, tanto en montos como en la cantidad de clientes que optan por esta alternativa de inversión. El crecimiento se nota particularmente en los plazos fijos en moneda extranjera.
La gran incógnita, señalan desde la consultora PPI, es cuánto pueden crecer los depósitos en dólares en los próximos meses. Aunque no se espera una dinámica tan expansiva como la generada por los blanqueos fiscales previos, sí se anticipa una mayor oferta de divisas a partir del 1° de junio, cuando empiece a disminuir la liquidación de la cosecha gruesa. Ese flujo extra de dólares podría equilibrar las tensiones cambiarias derivadas del fin de las retenciones reducidas y del cierre del ciclo exportador.
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Desde GMA Capital interpretan esta política como parte de una estrategia oficial orientada a robustecer los depósitos del sector privado, incrementar los encajes bancarios y, en última instancia, fortalecer el stock de reservas brutas del BCRA. Todo ello con el propósito de consolidar la estabilidad cambiaria y recuperar la confianza en el sistema financiero nacional.
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Según los últimos datos del Banco Central, los depósitos en dólares del sector privado alcanzaron los u$s30.376 millones al cierre de abril, lo que representa un crecimiento de u$s1.024 millones en un solo mes. Así, se revierte la tendencia descendente iniciada en octubre de 2024. En paralelo, los préstamos en dólares también crecieron, aunque de forma más moderada, con un aumento de u$s225 millones, impulsados principalmente por consumos con tarjeta de crédito.
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La evolución de los depósitos en dólares y su impacto en el sistema financiero será un factor clave en los próximos meses. En un país con una histórica preferencia por la dolarización del ahorro, y con un nivel bajo de intermediación financiera en relación al PBI, captar divisas mediante instrumentos bancarios puede ser una vía efectiva para impulsar el crédito, fortalecer las reservas y afianzar la estabilidad macroeconómica.