La preocupación de un grupo de amigos terminó en tragedia en Allen. Un hombre de 35 años fue hallado muerto en su casa ubicada en la intersección de las calles Tobas y Necochea, cerca del canal Principal de Riego. Fueron sus propios amigos quienes, alarmados por su silencio prolongado, decidieron forzar la entrada a la vivienda y se encontraron con el peor escenario: su amigo yacía sin vida sobre la cama, sin signos aparentes de violencia.
Durante varios días lo llamaron, le escribieron, pero no obtuvieron respuesta. El silencio, que al principio fue desconcertante, se transformó en una angustia que los llevó a actuar. Nadie había visto al joven en días, y la casa permanecía cerrada. El grupo de amigos, vencido por la desesperación, decidió ingresar a la vivienda. Lo que encontraron los dejó paralizados.
La fatal coincidencia que terminó en tragedia: la misteriosa muerte de un hombre tras un incendio mortal
La escena en la casa tenía una atmósfera inquietante. Al asomarse por una ventana, vieron al hombre acostado, inmóvil, en una quietud antinatural. Con el corazón acelerado, rompieron la puerta para entrar. Ya no había nada que hacer: el hombre estaba muerto. Todo indicaba que llevaba varios días en esa condición.
El comisario Carlos Manqueo, titular de la Comisaría Sexta, confirmó el hallazgo y detalló que personal del Gabinete de Criminalística realizó las pericias correspondientes en el lugar. Si bien no se encontraron signos evidentes de violencia ni desorden que sugiera una situación de conflicto, la Fiscalía no descarta ninguna hipótesis y calificó la causa, de forma preliminar, como «muerte dudosa».
Los investigadores buscan ahora reconstruir las últimas horas del joven.