Par alegría de muchos, a la China Suárez le toca estar del otro lado del mostrador. O, como prefieren decir sus enemigos, tiene que tomar de su propia medicina. El famoso «karma» que llega casi de manera instantánea. Ahora es ella la que está de novia con Mauro Icardi y la que debe ver cómo las redes sociales explotan con el video «desnudo» que una influencer uruguaya dice haber recibido de parte del futbolista. Sus detractores lo celebran como un gol de medio campo.
Sucedió en las últimas horas. Hace «nada». De golpe y porrazo, la aparente calma que reinaba en el romance del goleador del Galatasaray y la mujer más seductora e intrigante de la Argentina se hizo añicos a partir de las publicaciones que empezó a ventilar otra mujer «oriental» pero en este caso no de sangre asiática sino charrúa: la uruguaya Natasha Rey -bastante conocida en su país y en los ámbitos digitales- que empezó a flamear la bandera de que había recibido imágenes «prohibidas» de Icardi.
Para colmo, según ella, los videos y las fotos y todo el palabrerío y todo el coqueteo son recientes. De cuando él ya estaba con la China. Las reacciones fueron inmediatas. La de la gente se dividió según la camiseta que tienen puesta. Los seguidores de Wanda Nara festejaron tanto que sólo les faltó juntarse y dar una vuelta olímpica. Para ellos es la confirmación de que «todo vuelve» y de que en algún momento la China pasaría poe el mismo momento que, según ellos, les hizo vivir a tantas mujeres.
Quienes defienden a Mauro y a la China, en cambio, además de defender la «inocencia» del goleador y asegurar la solidez de la pareja le apuntan a la ex vedette como la responsable de la filtración del video. Quizás sean menos que los otros, pero también son ruidosos. Y en ese bochinche dicen que fue Wanda la que le mandó el video a Natasha y que le dio la orden de subirlo a sus cuentas. En ese fragor se van consumiendo los minutos y las horas en este mismo momento.
LA CHINA SUAREZ EXPLOTO POR EL VIDEO PROHIBIDO DE ICARDI A OTRA MUJER
«La psicología dice que en estos casos hay una conducta común. Un patrón que se repite en casi el ciento por ciento de los casos. La primera reacción es la de negar lo que pasa. Se defiende a la pareja. Se dice que es mentira. Se ataca al enemigo. Luego llega la aceptación. Y el pedido de explicaciones. Y el rechazo a esas explicaciones. Finalmente, sucede la explosión». La palabra de los expertos en los estudios de la mente humana podría explicar lo que sucede con la China en estos momentos.
A poco de que se conoció toda la tramoya, la China salió a decir lo suyo. Y además de darle un tímido respaldo a su muchacho, lo que hizo fue atacar con todo a su nueva enemiga. «Por lo menos le hubieras aceptado los mensajes baby» acompañado por el emoji de una cara que guiña un ojo y saca la lengua. Para adentro, se cuenta, la reacción fue diferente. Y habría tenido algunas de aquellas primeras fases que explica la ciencia. El escándalo sería groso y pronto saldrán a la superficie las consecuencias. Habrá que estar atentos.