El Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) funciona como el sueldo piso de los ingresos para los trabajadores formales y como referencia para determinar el valor de distintas prestaciones sociales y programas de asistencia.
Se trata de la remuneración mínima que debe cobrar en efectivo un trabajador sin cargas de familia. Su valor lo define el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil, organismo que periódicamente lo revisa en función de la situación económica y laboral del país. De este modo, el SMVM se convierte en un indicador central para medir productividad, ingresos y evolución de la economía argentina.
Salario Mínimo Vital y Móvil en octubre 2025
Tras la última actualización de agosto, el Salario Mínimo Vital y Móvil se fijó en $322.200 y en septiembre de 2025 continuó en el mismo nivel. Hasta el momento, no hay ningún monto nuevo fijado para octubre.
Ese monto corresponde a una jornada laboral de 48 horas semanales, mientras que el valor por hora se ubica en $1.610. Para quienes trabajan menos horas, el salario se calcula de manera proporcional.
Según el artículo 1, inciso e de la normativa, desde el 1° de agosto el SMVyM se fijó en $322.000 mensuales para trabajadores mensualizados con jornada legal completa, tal como lo establece el artículo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo N° 20.744. Para los trabajadores jornalizados, el valor por hora se fijó en $1.610.
Según informó la normativa que publicó el Boletín Oficial, el incremento del salario mínimo, vital y móvil se estableció en cinco cuotas desde abril de la siguiente manera:
- Desde el 1° de abril: $302.600;
- Desde el 1° de mayo: $308.200;
- Desde el 1° de junio: $313.400;
- Desde el 1° de julio: $317.800;
- Desde el 1° de agosto: $322.000;
- Desde el 1° de septiembre: $322.000.
El próximo reajuste del SMVyM dependerá de futuras reuniones del Consejo del Salario o, en caso de persistir la falta de acuerdo, quedará nuevamente en manos de la autoridad laboral nacional.
Suba del Salario Mínimo, Vital y Móvil: cómo impacta en jubilaciones, prestaciones y otros beneficios
En el caso de los jubilados del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) que accedieron a su haber sin recurrir a moratorias, la ley prevé que perciban el 82% del SMVM. Sin embargo, como el salario mínimo se mantiene por debajo del haber jubilatorio mínimo actual, no se aplicará el pago adicional que garantiza ese porcentaje. En este contexto, especialistas advierten que el desfasaje entre el SMVM y las jubilaciones refleja una pérdida de capacidad adquisitiva acumulada en los últimos años.
Por otra parte, también se ajustará el valor de la prestación por desempleo, que se calcula en base al salario mínimo vigente. El beneficio equivale al 75% de la mejor remuneración neta percibida en los últimos seis meses previos al cese laboral, y tiene como tope un rango que no puede ser inferior al 50% ni superior al 100% del SMVM.
El nuevo valor del SMVM impacta de forma directa en diferentes planes y programas sociales:
- Prestación por Desempleo: se ajusta automáticamente en función del nuevo piso salarial.
- Becas Progresar: el ingreso familiar del beneficiario no puede superar tres veces el SMVM, por lo que este cambio redefine el universo de posibles beneficiarios.
- Asignaciones y planes sociales: muchas prestaciones toman el salario mínimo como referencia para establecer montos y condiciones de acceso.
- Paritarias: si bien el SMVM no determina los salarios de todos los sectores, actúa como base de referencia en las negociaciones salariales de gremios con trabajadores no registrados o que perciben sueldos bajos.
Qué sueldo necesita una familia para ser clase media y no caer en la pobreza
Además de dar a conocer el dato de inflación de agosto, recientemente el INDEC publicó las variaciones de las canastas básicas, que marcan las líneas de pobreza e indigencia.
En ambos casos, la variación mensual se ubicó por debajo del 1,9% que arrojó el IPC: también corre a un ritmo menor en la variación interanual.
La canasta básica alimentaria, que mide la línea de indigencia, subió 1%. Así, acumuló un alza del 15,8% en lo que va del año y del 23,5% interanual. De esta manera, una familia de cuatro integrantes necesitó ingresos por $520.529 para no caer por debajo de línea de indigencia.
En tanto, la canasta básica total, que además de alimentos mide algunos servicios, también subió 1%, para sumar un alza del 13,3% en los primeros ocho meses del 2025 y del 23,5% interanual.
Así, una familia de cuatro integrantes necesitó ingresos por $1.160.780 para no caer por debajo de la línea de pobreza.
De esta manera, las dos canastas aumentaron en agosto por debajo del IPC y también siguen por debajo en las variaciones interanuales y la acumulada. Esto podría verse reflejado en las próximas mediciones de pobreza, un dato que ya supo celebrar el Gobierno.