En la jornada del viernes, la periodista y especialista en innovación Martina Rúa encendió el auditorio con un llamado directo: abrazar la creatividad cotidiana, usar la tecnología como aliada y acelerar el ritmo en un tiempo que ya no tolera el piloto automático. “Hoy no es optativo innovar”, advirtió, y dejó cinco señales para liderar la era inteligente.
En el marco de la 11° Expo Industrial y Comercial —que se extiende de jueves a sábado—, Rúa abrió su charla con un golpe de realidad. “Cambió el ambiente, cambió la tecnología, cambió la velocidad”, dijo. Y enumeró lo que cuesta mirar: las novedades no llegan por semestre, caen a diario. Lo que ayer era mapa hoy es borrador. “Dos décadas atrás hacía cheques en máquina de escribir; hoy trabajo con agentes y avatares de inteligencia artificial. El cambio es exponencial”.
Un histórico frigorífico argentino pidió la quiebra, ofreció retiros voluntarios y despedirá a casi 100 empleados
Ese vértigo, explicó, demanda una postura activa. La comodidad del procedimiento repetido luce tentadora, pero es trampa: el status quo ancla y el mundo corre. “Hagas lo que hagas —comercio, industria, empleo público o emprendimiento—, tenés que cambiar. No se trata de ser expertos en tecnología, sino de poner la humanidad en el centro y usar pensamiento crítico”.
La creatividad como suministro: practicar para que pase
Rúa fue tajante con el músculo que sostiene cualquier avance: “La creatividad es el suministro de la innovación”. No alcanza con desear: hay que planificar pequeñas irrupciones en la agenda. “Si no lo hacés intencional, repetís lo mismo todas las semanas”. Su receta es concreta: proponerse microobjetivos alcanzables (mirar tres charlas, escuchar tres podcasts, testear una herramienta) y salir, cada siete días, a explorar. “Probarlo vos, no que te lo cuenten. Volvés enriquecido”.
Nuevo aumento, bono y aguinaldo: ANSES oficializó el calendario de pagos de noviembre y diciembre de 2025
La exploración, insistió, no es un lujo ni una moda generacional. “Hay resistencias en todas las franjas etarias porque lo que no se conoce se teme. Por eso hay que ‘meter mano’ y transformar la amenaza en posibilidad”.
Cinco señales para un trabajo que se agranda (con tecnología)
Sin powerpoint ni latiguillos, dejó una guía breve que orbitó toda la charla: 1) Protagonismo: decidir cómo y para qué usar nuevas herramientas. 2) Intencionalidad: reservar tiempo real para aprender. 3) Exploración semanal: abrir ventanas nuevas aunque incomode. 4) Pensamiento crítico: filtrar promesas y medir impacto. 5) Humanidad fortalecida: empatía y criterio, los diferenciales que la IA no reemplaza.
En ese marco, la pregunta inevitable fue el miedo a fallar. “La que viene nos encuentra con varios intentos fallidos”, concedió. Pero desactivó el peso de la palabra fracaso: “Si aprendiste y quedaste un poco más cerca de donde querías ir, no es un fracaso: es un paso”.
Aerolíneas Argentinas lanzó pasajes hasta 12 cuotas sin interés y grandes descuentos en hoteles y servicios
Martina Rua: «No hubo innovaciones sin fracasos previos» – Expo Industrial 2025
De la butaca a la agenda
La invitación final sintetizó la tesis de la charla: menos contemplación, más práctica; menos amenaza, más ampliación. Porque, como repitió Rúa, “hoy no es optativo innovar”. Y en esta Expo que reúne a industrias, comercios y emprendedores, la consigna suena menos a eslogan que a brújula: o se toma protagonismo, o el contexto decide.