El ministro de Economía, Luis Caputo, defendió las nuevas medidas cambiarias anunciadas por el Gobierno y aseguró que el esquema de bandas “ganó credibilidad” luego de atravesar un período de fuerte tensión financiera previo a las elecciones legislativas.
En ese marco, explicó los motivos por los cuales el techo de la banda se ajustará al ritmo de la inflación y afirmó que el sistema convergerá gradualmente hacia niveles similares a los de la inflación estadounidense.
Durante su participación en el streaming Las tres anclas, el titular del Palacio de Hacienda analizó el comportamiento del mercado cambiario, la evolución de las reservas y el impacto del contexto electoral sobre la demanda de dinero. Según planteó, el programa económico logró resistir un escenario de alta presión sin alterar el esquema previsto.
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Caputo diferenció el concepto de compra de dólares del de acumulación de reservas y señaló que el Gobierno fue uno de los mayores compradores en el mercado, aunque gran parte de esos recursos se destinaron a atender vencimientos heredados. “Por cada dólar que compramos, el 75% se destinó a pagar deudas”, afirmó, y remarcó que esa situación respondió a la falta de refinanciamiento que enfrentaba la Argentina al inicio de la gestión.
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Reservas, deuda y herencia financiera
El ministro sostuvo que la dificultad para acumular reservas no implicó un error del programa, sino una consecuencia directa del esquema de endeudamiento recibido. En ese sentido, destacó que durante la actual administración la deuda pública se redujo en aproximadamente USD 50.000 millones, lo que sentó las bases para una nueva etapa de acumulación.
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“Ahora podemos empezar a acumular, por lo que hicimos antes”, afirmó Caputo, al vincular esa posibilidad con la normalización del frente financiero. Según explicó, el proceso previo permitió despejar compromisos que condicionaban la política cambiaria.
Elecciones, demanda de dólares y riesgo político
Caputo puso especial énfasis en el impacto del contexto electoral sobre el mercado. Bajo su diagnóstico, la incertidumbre política provocó un colapso en la demanda de pesos y una búsqueda masiva de cobertura en el dólar. “Cuando eso pasa en la Argentina, el refugio es el dólar”, explicó.
En ese escenario, describió un mercado “unidireccional”, con una fuerte demanda de divisas y el Gobierno como principal oferente dentro del esquema de bandas. El ministro rechazó la posibilidad de haber abandonado anticipadamente ese sistema para comprar dólares, al advertir que una decisión de ese tipo habría disparado la cotización. “El dólar se iba a $3.000”, aseguró.
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Resultado electoral y regreso del financiamiento
El titular de Economía consideró que el resultado de las elecciones validó la estrategia oficial y marcó un punto de inflexión. Según indicó, tras los comicios se produjo una fuerte caída del riesgo país, lo que habilitó el regreso del financiamiento.
A partir de ese cambio, explicó que el Tesoro dejará de comprar dólares para afrontar vencimientos y que esa tarea quedará a cargo del Banco Central. “Ahora, en vez de acumular 25 centavos por cada dólar, vamos a poder acumular el dólar entero”, señaló, al destacar la importancia del momento elegido para implementar los cambios.
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Ajuste del crawl y ancla fiscal
Caputo aclaró que el esquema de bandas se mantiene y que no hubo una modificación del valor del dólar. El cambio central, explicó, es el pasaje de un crawl fijo del 1% mensual a uno variable, atado al último dato de inflación.
Según el ministro, esta modificación introduce mayor flexibilidad y no implica una aceleración permanente del ajuste. “Cuando la inflación empiece con cero, va a ser un ritmo más bajo”, afirmó, y vinculó esa dinámica con la continuidad del ancla fiscal.
El funcionario describió el sistema como un camino gradual hacia una flotación más limpia, al señalar que atar el techo de la banda a la inflación permitirá una convergencia natural con los niveles internacionales. “Si el objetivo a futuro es flotar, este sistema nos va llevando solo hacia eso”, sostuvo.
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Credibilidad como activo central
En el cierre, Caputo volvió a destacar la credibilidad como el principal activo del programa económico. Recordó que al inicio de la gestión abundaban los pronósticos de crisis extrema y afirmó que el esquema logró estabilizar la economía sin medidas traumáticas.
“Este programa resistió el ataque más fenomenal que haya tenido un programa económico”, aseguró, y atribuyó la dolarización observada durante los meses de tensión al miedo y la incertidumbre política. “Las bandas ganaron credibilidad”, concluyó, al remarcar que la validación de los anuncios con resultados concretos es clave para ordenar las expectativas.