Con lágrimas de alegría y corazones llenos de esperanza, la familia de Lilith, la bebé chubutense que conmovió a toda una provincia, celebra su regreso a Rawson después de superar un complejo tratamiento de salud en Buenos Aires.
Lilith enfrentó una lucha titánica que puso a prueba su fortaleza y la de sus padres, Cristian Varela y Belén Álvarez quienes no dudaron en acompañarla en cada paso de este difícil camino.
Todo comenzó cuando Lilith, con apenas 3 días de vida, fue derivada de urgencia desde Trelew a Buenos Aires en un vuelo sanitario.
El traslado, dramático y lleno de incertidumbre, fue posible gracias a la rápida intervención de la obra social SEROS y el apoyo de profesionales que no escatimaron esfuerzos para salvarle la vida.
«Fue un momento desgarrador, pero sabíamos que era su única oportunidad», relató Cristian, el padre de la pequeña, en una entrevista con ADNSUR.
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En el Hospital Italiano de Buenos Aires, Lilith fue sometida a una delicada cirugía que resultó exitosa. Los médicos lograron estabilizarla y, poco a poco, la bebé comenzó a mostrar signos de recuperación.
«Cada día era una montaña rusa de emociones pero verla mejorar nos daba fuerzas para seguir adelante», compartió Belén, la madre de Lilith, quien no se separó de su hija ni un solo instante.
La historia de Lilith no sólo es un testimonio de lucha sino también de solidaridad. La comunidad chubutense se movilizó para apoyar a la familia donando a través de la cuenta de Ualá CristianV91.UALA y enviando mensajes de aliento que se convirtieron en un bálsamo para los padres.
«Saber que no estábamos solos nos ayudó a mantener la esperanza«, expresó Cristian.
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El regreso de Lilith a Rawson marca el cierre de un capítulo lleno de desafíos pero también de aprendizajes. La bebé, que hoy luce más fuerte y saludable, es un símbolo de resiliencia y amor.
Durante su estadía en Buenos Aires, la familia recibió el apoyo de la Casa de McDonald’s, un hogar temporal para familias que atraviesan situaciones similares.
Este gesto les permitió estar cerca del hospital y concentrarse en la recuperación de Lilith sin preocuparse por los gastos adicionales. «Fue una bendición contar con ese apoyo«, reconoció Cristian.
Ahora, de vuelta en Rawson, la nena tendrá que continuar con un tratamiento específico y un seguimiento detallado pero lo podrá llevar adelante en instituciones de Trelew y Puerto Madryn.
La historia de Lilith reveló una enseñanza profunda: la importancia de la solidaridad y la esperanza en los momentos más difíciles.
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«Gracias a todos los que estuvieron con nosotros, Lilith está aquí hoy», exclamó Cristian con plena emoción.
Mientras Rawson recibe con los brazos abiertos a esta pequeña guerrera, su historia demuestra que las adversidades se pueden superar con temple, amor, acompañamiento y solidaridad.
Lilith, con su sonrisa inocente y su mirada llena de vida, reafirma ese camino. Incluso en los momentos más oscuros, la luz siempre encuentra su camino. Bienvenida a casa, Lilith.