Hoy finaliza su tarea la misión enviada al país por el Fondo Monetario Internacional. Con reuniones que arrancaron el viernes, lo que se espera es que este miércoles se informe oficialmente el resultado de las conversaciones. Formalmente, según informaron a Clarín en la Casa Rosada, en algún momento del día, posiblemente después del mediodía, habrá dos comunicados: primero uno emitido por el FMI y luego el correspondiente al Gobierno argentino.
Es fácil arriesgar que se hablará de reuniones muy constructivas, del apoyo que brindará el Fondo al gobierno de Javier Milei para gestionar el momento desafiante y que de haber acuerdo, será para apoyar un programa diseñado por el gobierno argentino.
Es una fórmula ya utilizada en los últimos acuerdos (los firmados por los funcionarios de los ex presidentes Mauricio Macri y Alberto Fernánadez) y es la manera que encontró el Fondo de no aparecer como el organismo que impone políticas económicas a los gobiernos, aunque en realidad así lo sea, más allá de que los gobiernos cumplan o no con esos lineamientos. De hecho, y para no ir muy lejos, Sergio Massa, como ministro de Economía y candidato presidencial, empezó a incumplir el último acuerdo ni bien lo firmó.
Pero lo concreto es que este martes las reuniones volvieron al nivel técnico, luego del encuentro que tuvieron el lunes el Jefe de Gabinete Nicolás Posse y el ministro de Economía Luis Caputo con los enviados del FMI, el jefe de la misión para la Argentina Ashvin Ahuja, el representante del FMI en Argentina Ben Kelmanson, Luis Cubeddu y dos funcionarios más, además de la comitiva del organismo internacional.
En el nivel técnico, por el lado de la Argentina, participaron funcionarios del Banco Central que encabeza Santiago Bausili y el secretario de Hacienda Carlos Guberman y los dos asesores principales del ministro Caputo, Federico Furiase y Martín Vauthier. Dado que el tema subsidios energéticos es un punto central en el plan de ajuste que promete llevar adelante el Gobierno, también participó el secretario de Energía, Luis Chirillo, quien el lunes planteó el tema subsidios en la audiencia pública por las tarifas de gas natural y este martes estuvo explicando lo que le corresponde de la Ley Ómnibus en la cámara de Diputados.
Lo más urgente para el Gobierno es que el FMI autorice nuevos desembolsos por 3.400 millones de dólares para recuperar reservas luego del pago de vencimientos, entre ellos los 1.600 que se pagaron este martes a acreedores privados.
El Gobierno tiene prisa por liberar fondos que quedaron en suspenso desde noviembre tras el incumplimiento de las metas firmadas en marzo del 2022. Con reservas negativas en cerca de US$ 9.000 millones, las autoridades necesitan los dólares para afrontar vencimientos con el organismo por US$ 1.950 millones en enero y US$ 674 millones en febrero.
El Gobierno confía en que el Fondo no encontrará motivos para negarse. El propio Presidente Javier Milei viene diciendo que su gestión está encarando un ajuste fiscal mayor al que reclama el FMI.
Eso es cierto. Como también las dudas que habrían expresado los funcionarios del FMI sobre la capacidad del gobierno de Milei de llevar adelante no solo el ajuste que se propuso sino las reformas económicas, entre ellas, la nueva fórmula de ajuste de las jubilaciones.
Los técnicos del FMI también miraron de cerca los números del Banco Central, la situación de los pasivos monetarios, la estrategia cambiaria de devaluar solo 2% por mes y la capacidad de comprar divisas, mientras encara una compleja negociación con los importadores, que todavía no se dejan tentar por el bono diseñado para saldar una deuda que puede llegar a los 62.000 millones de dólares. Muchas incógnitas, como se ve.