El gobierno del presidente Javier Milei, no se cansa de repetir que no hay plata, y que la situación económica del país es caótica.
Dentro de su plan de reducción de gastos, ha implementado la reducción de empresas estatales que tanto le cuestan al erario público
Aerolíneas Argentinas es un caso emblemático. En la campaña electoral el actual Presidente de la nación prometió darles la empresa a los empleados y como ayuda, transferir algunos montos que utilizarían como capital de trabajo. Hoy Aerolíneas Argentinas si la regalan es cara. Nadie la quiere, como ya lo reconocieron los gremios que han salido a decir que es la manera de hacerla desaparecer.
La anterior administración de la empresa (a cargo del camporista Pablo Ceriani) se encargaron de querer mostrar una empresa saneada, la cual afirmaban estaba muy bien administrada y que hasta mostraría números positivos el balance del ejercicio 2023. Además, afirmaban que no habían hecho uso de los aportes del año 2023 y solo una parte del balance 2022. También decían que se habían financiado en el mercado, aunque la realidad es que el fideicomiso que desarrollaron solo fue adquirido por el Banco Nación y el Anses, o sea por otras entidades conducidas por la agrupación política.
Con el triunfo del líder libertario, sabían que sus trapisondas se descubrirían y renunciaron en una asamblea que se realizó el mismo día que asumió el nuevo presidente, una hora antes.
El actual gobierno, que no se ha mostrado sagaz al momento de designar un buen administrador para la empresa (no tiene gente que conozca sobre gestión de aerolíneas), recurrió al truco de nombrar al hasta entonces director comercial (Fabian Lombardo) quizás con la intención de decirle a los sindicatos que serían ellos los que la gestionarían a través de personas designadas por la anterior administración, o sea un Cristinista más. Tras su asunción hicieron circular por los medios que era una persona de vasta experiencia en la industria.
La realidad nos muestra que la empresa ha perdido operativamente muchos millones de dólares durante el año 2023, que en el balance, recurrieron a trucos contables de manera de disfrazar la realidad.
Que los aportes que dicen que NO recibieron, figuran en el balance como créditos, una manera de “inflar” los activos, pero además afirman que pueden disponer de dicho dinero cuando así lo requieran. Habría que recordarle que dichos fondos si no fueron utilizados, han expirado.
Pero concretamente, la empresa se encuentra en un estado de default con varios lessors (locadores de aviones), y sin fondos. Con muchas deudas comerciales impagas, que debieron haber sido abonadas en el año 2023, pero han sido pateadas para este año.
O sea, la empresa que prometían estar bien gerenciada, no lo estaba, al contrario.
El ministro de Infraestructura y Transporte, Guillermo Ferraro, ha buscado en estos días mostrar buena gestión de su área y para eso recurrió a dar comunicados erróneos, lo cual llama la atención
Sin embargo, el ministro debería explicar que harán con las necesidades de 600 millones de dólares que le pidió la empresa para sobrevivir durante el año 2024, de los cuales necesita 200 millones en el primer bimestre, justamente para pagar las deudas. Lo que llama poderosamente la atención es que se está en una época de alta temporada, donde la empresa transportará unos tres millones de pasajeros, donde obtiene grandes ingresos, pero cuya plata ya habría sido cobrada y gastada por la anterior gestión.
Por consiguiente, si no envía los fondos, la empresa dejará de prestar los servicios aéreos.
El presupuesto del estado nacional para el año 2024, es el presupuesto prorrogado del año 2023, o sea que esta previsto que la empresa reciba unos 73.000 millones de pesos. , algo menos de 90 millones de dólares al cambio actual.
¿El Gobierno le dará los 600 millones de dólares o la empresa dejará de operar?
¿Cómo hará el gobierno para girar dinero para pagar deudas y los sueldos de Enero (se cobran en febrero)? ¿Cambiará el presupuesto del 2024? ¿Le dará aportes bajo la excusa de que eran del año 2022 y 2023?
Nadie quiere estar en una situación como la del Presidente Milei. ¿Hay necesidades más urgentes en el país que seguir manteniendo una caja de La Cámpora. ¿No le convendría mostrar un ejemplo fuerte y decidido de manera que a todos aquellos que le creemos cuando dice “no hay plata” nos demos cuenta que ahora va en serio?
Los días nos demostraran qué decidió.
El autor es consultor aeronáutico