El CEO de YPF, Horacio Marín, respondió a las críticas del gobernador bonaerense Axel Kicillof, quien cuestionó la decisión de la petrolera estatal de abandonar el proyecto original de una planta de licuefacción de gas en Bahía Blanca. Marín sostuvo que la opción actual, basada en buques flotantes, responde a criterios técnicos y económicos, y aseguró que la iniciativa anterior no contaba con avances concretos.
“Yo soy un técnico que vine a hacer grande a YPF y no voy a entrar a discutir políticamente con un gobernador”, expresó Marín en una entrevista radial. “La planta era incierta, no había nada, no había ningún bosquejo”, agregó.
El proyecto «Argentina LNG» prevé la instalación de seis buques para la producción de gas natural licuado (GNL) frente a la costa de Río Negro. La propuesta reemplaza el plan de construcción de una planta terrestre, que había sido impulsado junto a la empresa malaya Petronas hasta su retiro a fines de 2024.
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Kicillof había señalado que la decisión de no realizar la obra en Bahía Blanca fue una represalia política del Gobierno nacional hacia la provincia de Buenos Aires. “Estaban todas las condiciones técnicas, logísticas y geográficas”, afirmó en declaraciones recientes.
Frente a estas críticas, Marín explicó que la alternativa flotante permite avanzar más rápido y con menores costos. “La diferencia entre ser un barco o una planta en tierra es la diferencia de hacer un mecano. Todos los equipos se hacen en cinco países, no se hacen en Argentina. El barco lo hacen en dos países solamente, Corea o China”, indicó.
También aseguró que se realizó un análisis comparativo para determinar la viabilidad de Río Negro. “Nosotros nos ahorrábamos más de 700 millones de dólares. De hecho, contratamos a una consultora independiente que dijo que eran mil millones de ahorro”, señaló.
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En cuanto a la elección de la provincia patagónica, explicó: “La decisión de Río Negro fue una decisión técnico-económica y no una decisión política o ideológica. Porque es más cerca y porque los barcos necesitan calado de profundidad para trabajar mejor”.
El proyecto de buques flotantes recibió el respaldo de los gobernadores de Río Negro, Alberto Weretilneck, y de Neuquén, Rolando Figueroa. Ambos destacaron que la alternativa acelera el desarrollo de las exportaciones de gas desde la Cuenca Neuquina.