Nicolás Heredia, un joven brigadista oriundo de Neuquén, fue sobreseído este 18 de junio por la Justicia de Río Negro, luego de permanecer detenido e imputado durante cuatro meses, acusado de provocar los incendios en la Comarca Andina. La causa se cayó por falta total de pruebas, según confirmaron fuentes judiciales.
Heredia había llegado a El Bolsón en enero para buscar trabajo y, ante la emergencia ambiental que afectaba la zona, se ofreció como brigadista voluntario para combatir el fuego. Sin embargo, en febrero, fue señalado públicamente por autoridades locales y algunos medios regionales, que lo vincularon con los incendios sin evidencias concretas.
Los peritajes descartaron su vinculación con los incendios
La resolución judicial se basó en los peritajes de la Policía Federal Argentina, que analizaron las pruebas incorporadas a la causa. Los estudios forenses no encontraron huellas de Heredia en una botella plástica con acelerante secuestrada en el lugar de los incendios. Tampoco se hallaron restos de combustible en su ropa, otro de los elementos evaluados por los investigadores.
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Durante los cuatro meses que duró la instrucción, no se presentó ningún indicio que permitiera sostener la acusación. Heredia permaneció detenido bajo cargos que nunca fueron respaldados por pruebas ni testigos directos.
El caso Heredia provocó una fuerte controversia en la Comarca Andina, tanto por el apresuramiento con que se difundió su supuesta implicación, como por la falta de rigor en las primeras etapas de la investigación. Familiares y allegados al joven brigadista habían denunciado desde un principio que se trataba de una causa armada, sin fundamentos sólidos, y que su participación en el combate del fuego era pública y conocida por otros voluntarios.