Marcos Rojo parece atravesar sus últimos días como jugador de Boca, entrenando de forma diferenciada por una molestia muscular mientras su representante gestiona la rescisión de su contrato, en lo que se presenta como una escandalosa salida.
La relación desgastada con el club, sumada a un cortocircuito con el entrenador Miguel Ángel Russo en Miami, parece marcar el final de su ciclo en Brandsen 805, a pesar de los rumores que lo vinculan con Inter Miami.
En este marco, y mientras continúa recuperándose de una molestia muscular que le impidió finalizar la práctica matutina del miércoles, el defensor entrenó diferenciado este jueves por la mañana pero se asuntó a la sesión vespertina.
De acuerdo con TyC Sports, a pesar de los persistentes rumores sobre el interés del Inter Miami (equipo que ya lo buscó en mercados anteriores), hasta el momento no ha llegado ninguna oferta concreta al «Xeneize».
marcos-rojo-boca.jpg
Los problemas de Boca y Rojo son de larga data, y parecen haber llegado a su punto de mayor tensión en Estados Unidos, cuando tras no ser tenido en cuenta por Russo, ambos protagonizaron una discusión que terminó de dejar afuera al central del resto del Mundial de Clubes.
El malestar con el defensor central se mantiene desde su ausencia ante Independiente, en la eliminación en los cuartos de final del Torneo Apertura. Habían surgido, entonces, dos versiones que lo ponía en el ojo de la tormenta: una relacionada con el cumpleaños del Pipa Benedetto y otra sobre supuestas críticas internas hacia la dirigencia, que llegaron a odios de Juan Román Riquelme.
Mientras tanto, otros jugadores como Edinson Cavani, Milton Giménez e Ignacio Miramón también continúan entrenando de forma diferenciada. A ellos se suman Ayrton Costa, quien sufrió un desgarro durante el choque con Bayern Múnich, y Ander Herrera, con la misma lesión desde el encuentro con Benfica.
Embed
Lo que se lee ahora