El esfuerzo, la vocación y el trabajo comunitario se pusieron de manifiesto en Las Ovejas, donde una senderista fue rescatada a caballo tras sufrir una fractura en una zona de difícil acceso en plena cordillera neuquina. El operativo fue llevado a cabo por personal del hospital local con la colaboración de un puestero de la zona.
Todo ocurrió durante el último fin de semana en el paraje conocido como La Laja, a unos 8 kilómetros del casco urbano, donde una mujer sufrió una fuerte caída mientras caminaba junto a una amiga por la montaña. El accidente le provocó una fractura en el tobillo izquierdo que le impedía movilizarse.
Una respuesta rápida y comprometida
El llamado al hospital llegó cerca de las 17:30, y de inmediato salieron hacia la zona el chofer de ambulancia José Eliseo Zúñiga y el enfermero Hugo Fuentes, dos trabajadores sanitarios nacidos y criados en el pueblo, conocedores de cada rincón del terreno. “Solo pudimos llegar en vehículo hasta el puesto de un criancero, Humberto Moreno, quien nos facilitó un caballo para continuar el rescate”, relató Zúñiga.
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Desde allí, caminaron más de una hora montaña arriba con el caballo de tiro hasta dar con las dos mujeres. “La zona es muy pedregosa, y la herida nos contó que se resbaló. Tenía mucho dolor”, detalló Fuentes.
Travesía a caballo con la paciente inmovilizada
Luego de verificar la lesión, le colocaron una férula de inmovilización y la montaron al caballo para emprender el regreso hasta el vehículo. Otra hora de travesía fue necesaria para completar el operativo sanitario, que finalizó con la atención médica en el hospital local.
“Allí se le colocó yeso, se le administraron antiinflamatorios y se le indicó reposo domiciliario”, indicaron desde el centro de salud.
Zúñiga y Fuentes, con 15 y 24 años de trayectoria en el hospital público de Las Ovejas, respectivamente, destacaron la solidaridad de los pobladores rurales. “La gente del campo siempre está dispuesta a dar una mano. Este trabajo lo hacemos con el corazón”, aseguraron.
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Zúñiga subrayó que su vocación lo ha llevado a intervenir en muchas zonas rurales en situaciones difíciles: “Lo más gratificante es cuando la gente te lo agradece. Eso nos da fuerza para seguir”.